viernes, 18 de octubre de 2013

La pieza que falta en el puzzle



“Ella jugaba conmigo, me encantaba verla sonreír, pero siempre vi algo extraño en su mirada. De repente, mientras jugaba conmigo, se quedaba mirando un punto en el vacío, de su rostro desaparecía esa luz que todo lo iluminaba y aparecía algo que cambiaba su mirada. En esos momentos su sonrisa era forzada y en sus ojos se reflejaba la tristeza, como si algo le faltara. Sin darse cuenta y con la mirada perdida, decía “si él estuviera aquí seria más divertido” y cuando le preguntaba