A día de hoy sufrimos una crisis económica que ya dura cinco
años, originada por varias causas.
Una de ellas ha sido el estallido de la burbuja
inmobiliaria, que dejó bajo mínimos al sector de la construcción. A esto le
sumamos una política de gastos inadecuada por parte del gobierno, el cual
despilfarró todo el dinero que había en las arcas sin tener en cuenta que
pudiera venir una época de vacas flacas como la que vivimos. Invirtieron en
infraestructuras poco solidas y no estudiaron las consecuencias de esos actos.